La trombosis venosa profunda es el término médico para los coágulos de sangre que se forman en las venas profundas de la pierna. La trombosis venosa profunda o “TVP” puede ser peligrosa.
Si se forma un coágulo de sangre dentro de un vaso sanguíneo, el coágulo puede obstruir el vaso e impedir que la sangre vaya a donde debe ir. Cuando esto ocurre en una de las venas profundas de las piernas, la sangre puede acumularse y causar dolor e inflamación.
Otro problema con los coágulos sanguíneos es que pueden desplazarse a otras partes del cuerpo y obstruir vasos sanguíneos en esos lugares. Los coágulos sanguíneos que se forman en las piernas, por ejemplo, pueden terminar bloqueando los vasos sanguíneos de los pulmones. Esto puede causar dificultades para respirar y, a veces, cuando los coágulos son grandes, pueden provocar la muerte. Cuando los coágulos se desplazan hacia los pulmones, los médicos lo llaman “embolia pulmonar”.
La TVP puede producir los siguientes síntomas en la pierna afectada:
- Inflamación
- Dolor
- Sensación de calor y enrojecimiento
A veces se forman coágulos en las venas que están más cerca de la superficie de la piel, llamadas «venas superficiales». Estos coágulos de sangre causan un conjunto de síntomas diferentes. Los coágulos de sangre en las venas cercanas a la superficie de la piel son más dolorosos y causan enrojecimiento o infección. Estos coágulos también pueden hacer que las venas se endurezcan, se hinchen y formen crestas que lucen como cordones. Esto es más común en las venas que están debajo de las rodillas.
Si cree que tiene un coágulo en la pierna, consulte de inmediato a su cirujano vascular. Los coágulos de sangre en venas cercanas a la superficie de la piel son menos peligrosos, pero los coágulos en las venas profundas de las piernas son más graves. El cirujano vascular puede llevar a cabo pruebas para descubrir si tiene un coágulo que debe recibir tratamiento.
Los coágulos de sangre en los pulmones pueden causar:
- Jadeo, falta de aire o dificultad para respirar
- Dolor agudo, como una puñalada, en el pecho al inhalar o esforzarse
- Tos o tos con sangre
- Frecuencia cardíaca rápida
Si tiene alguno de estos síntomas, en particular si aparecen en poco tiempo (horas o días) o empeoran rápidamente, consulta al cirujano vascular urgente. Los coágulos de sangre en los pulmones pueden causar la muerte. Por eso, es importante actuar rápidamente y averiguar si hay un coágulo.
La TVP se trata con medicinas que impiden que los coágulos se agranden y se trasladen a los pulmones. Algunas de estas medicinas vienen en forma de inyección y otras en forma de píldora.
Por lo general, las personas que han tenido coágulos reciben medicinas para prevenir futuros coágulos de sangre. Estas medicinas se llaman «anticoagulantes». Casi todos los pacientes reciben un anticoagulante que viene en forma de píldora durante al menos 3 meses (y por lo general más tiempo). Algunas personas reciben una medicina que se inyecta debajo de la piel y se llama heparina. Esto puede ser durante algunos días o más tiempo si por algún motivo no pueden tomar píldoras.
Los anticoagulantes no disuelven los coágulos de sangre existentes, pero sí impiden que estos se agranden. También ayudan a prevenir la formación de nuevos coágulos. Tomar un anticoagulante durante algunos meses es importante porque le da al cuerpo tiempo para disolver el coágulo anterior. También es importante porque las personas que tienen un coágulo corren el riesgo de desarrollar otro, especialmente en los primeros meses.
Existen algunas medicinas anticoagulantes que vienen en forma de píldora. Entre ellas se incluyen la warfarina (nombre comercial: Coumadin), el rivaroxabán (nombre comercial: Xarelto), el apixabán (nombre comercial: Eliquis) y el dabigatrán(nombre comercial: Pradaxa). Si el médico le receta un anticoagulante, tómelo exactamente como se lo indique. Si olvida u omite una dosis, llame a su médico para que le diga qué hacer. Cuando empiece a tomar el anticoagulante, deberá realizarse una prueba de sangre. Si toma warfarina, tendrá que realizarse pruebas de sangre periódicas para verificar cómo se está coagulando la sangre. Si su padecimiento de salud cambia o cambian los resultados de las pruebas, es posible que el médico deba ajustar la dosis. Si la dosis es incorrecta, la medicina puede dejar de actuar o causar un sangrado grave. De hecho, el sangrado es un riesgo de todos los anticoagulantes, por lo que usted y su médico deben estar siempre atentos a cualquier signo de sangrado.
Los pacientes que no pueden tomar medicinas para tratar los coágulos o que no mejoran lo suficiente con las medicinas pueden recibir un tratamiento distinto. Este tratamiento se llama «filtro de la vena cava inferior». La vena cava inferior es la vena mayor que lleva sangre desde las piernas y la mitad inferior del cuerpo nuevamente hasta el corazón. Los filtros de la vena cava inferior van dentro de la vena cava inferior, y filtran y atrapan los coágulos de gran tamaño que se forman debajo del lugar donde está el filtro. Su médico podría sugerir uno de estos filtros si usted:
- No puede tomar warfarinau otro anticoagulante
- Desarrolla coágulos incluso cuando toma warfarinau otro anticoagulante
- Tiene un problema de sangrado peligroso mientras recibe warfarinau otro anticoagulante
- Su estado es tan grave que si un coágulo se traslada de las piernas a los pulmones podría morir
En algunos casos, los coágulos son tan graves que causan gangrena (una interrupción de la irrigación sanguínea en la pierna). Si eso sucede, los médicos pueden administrar medicinas para disolver el coágulo. Estas a veces reciben el nombre de «disolventes de coágulos» y se administran mediante un catéter (un pequeño tubo que se introduce en una vena). En algunos casos, los médicos realizan una cirugía para quitar los coágulos.
A veces, los coágulos se forman porque la persona pasa mucho tiempo sentada sin moverse. La gente que hace viajes largos en avión, por ejemplo, tiene un riesgo mayor de tener coágulos de sangre. Estas son algunas medidas que puede tomar para ayudar a prevenir un coágulo durante un vuelo largo:
- Pararse y caminar cada hora o cada dos horas
- No fumar justo antes del viaje
- Usar ropa cómoda y suelta
- Cambiar de posición mientras esté sentado, y mover las piernas y los pies a menudo
- Beber mucho líquido
- Usar medias compresivas hasta la rodilla
- Evitar el alcohol y las medicinas que dan sueño, porque estas pueden afectar su capacidad para andar